Hubo una década en los años cincuenta en que
el movimiento cinematográfico estaba tan deprimido que no se hacía nada, pero
al joven Román Chalbaud se le ocurrió hacer una película: "Nos
esforzábamos para conseguir el dinero prestado, nadie cobraba, el dinero era
para comprar el negativo, porque era muy caro, y para pagarle a los técnicos.
Filmábamos una semana y nos parábamos tres meses hasta conseguir otro poco de
dinero para volver a grabar, y así se hizo Caín Adolescente (1959)".
Comentó con agrado cómo la historia le ha
permitido ver esta realidad cambiar y destacó que en sus recorridos por el país
ha constatado en los jóvenes la disposición para hacer cine, para crear desde
sus comunidades y contar sus historias.
"Yo he ido al Festival de Cine de los
cinco estados llaneros, un festival hecho por jóvenes que nunca en su vida
habían hecho una película y es sorprendente la cantidad de talento que hay.
También estuve en el Festival de Barquisimeto. Uno ve películas y cortos de
muchísimas partes del interior del país como Mérida, Maracaibo, Apure y Maturín
con gran talento. Hay gente que ignora eso pero es una realidad que está
germinando y que un día va a crecer enormemente y se va a transformar en un
árbol", comentó.
En entrevista con la Agencia Venezolana de
Noticias, Chalbaud resaltó la importancia para la cultura de que el Gobierno
nacional brinde la oportunidad a la población juvenil de expresarse a través de
las artes y mencionó que el Movimiento por la Paz y la Vida se perfila a
generar frutos positivos para lograr una cultura a favor de la paz y la
convivencia solidaria.
"Me parece maravillosa la labor que está
haciendo Maduro, que es digna de Hugo Chávez; está siguiendo las líneas de
Chávez y está haciendo un magnífico gobierno (...) Hay mucha gente que tiene
escondido mucho talento y entonces ahora se está buscando esa gente y se le
están dando oportunidades, se les están dando cámaras en mano y la oportunidad
de expresarse desde diversos espacios", enfatizó.
"La creación de la Villa del Cine ha
sido muy importante en la historia de la cinematografía venezolana, y también
Amazonia Films porque tenemos la primera distribuidora del Estado. Son
relevantes esos logros que se han hecho bajo la égida de Hugo Chávez Frías, eso
ha adelantado el cine enormemente, ahora se hacen muchas más películas que
antes. En los años 70 se hacían seis o siete pero ahora se hacen más y
evidentemente hay trabajo para todos", aseguró.
La planta
insolente llegará a las salas a mediados de 2014
Luego de 12 semanas consecutivas de rodaje
que se realizó durante este 2013, La planta insolente, proyecto cinematográfico
de corte histórico dirigido por el maestro Román Chalbaud, se encuentra en el
proceso de postproducción que promete a sus espectadores la destacada
interpretación de sus actores, complejas batallas y efectos especiales que
podrán ser vistos a mediados de 2014.
Al respecto, Chalbaud destacó la complejidad
del largometraje y la impecable actuación del reconocido actor Roberto Moll,
quien encarna a
Cipriano Castro. La trama no sólo se centra
en la vida de Castro, sino que además muestra el desafío que emprendió cuando
potencias imperiales extranjeras de comienzos del siglo XX amenazaron con
invadir a Venezuela y pusieron sus barcos de guerra frente a costas
venezolanas.
"Los efectos especiales son mayores a
los de Zamora, tierra de hombres libres, porque están los bombardeos y los
acorazados que requieren hacerse digitalizados, entonces se demora mucho más y
son más ambiciosos y difíciles de realizar. Es un filme difícil y ambicioso con
muchísimas batallas, bailes de época ambientados desde 1899 hasta la primera
década de 1900 (...) Roberto Moll desempeñó el rol a cabalidad; es un actor muy
profesional, muy estudioso e hizo un papel estupendo que la gente no
olvidará", expresó.
Para este proyecto Chalbaud trabaja
nuevamente con el director de fotografía Vitelbo Vásquez (quien ya había
trabajado en Zamora, tierra de hombres libres y en Días de poder). Mientras que
la musicalización está a cargo de Federico Ruiz, quien también ha trabajado con
el maestro Chalbaud en otras oportunidades como en las películas Manón (1986),
La oveja negra (1987) y El caracazo (2005).
Este largometraje, escrito por el historiador
y guionista Luis Britto García, contó con la participación de más de 1.500
extras que fueron seleccionados dándole prioridad al talento venezolano.
"Las escenas se rodaron en diversas
ciudades del interior del país como Maracaibo, Coro, Punto Fijo, Sanare y
Puerto Cabello. En cada lugar donde rodamos fueron escogidos los extras allí
mismo, y había un equipo encargado de hacer la selección, inclusive de
personajes que eran autóctonos de cada ciudad. Nos sorprendimos mucho porque
había grupos de teatro en todos esos lugares que se inscribieron para hacer el
casting y lo hicieron maravillosamente", dijo.
Explicó que el largometraje deja un mensaje que
le permitirá al espectador evaluar la historia venezolana "para no cometer
los mismos errores y para enriquecernos con las cosas positivas que
evidentemente se han hecho en Venezuela". En este sentido señaló que el
filme va más allá del hecho histórico y biográfico, tiene particularidades
discursivas que le imprimen un toque mágico.
"Este guión en especial es maravilloso
porque no es una película biográfica en el sentido riguroso de la palabra, sino
que es una película poética, de realismo mágico, con mucho sentido del humor y
esa poesía que le imprimió Luis Britto a su guión y todo ese vuelo imaginativo
nos sirvió muchísimo cinematográficamente (...) La planta insolente se debe
también al discurso y proclama de Cipriano Castro: «La planta insolente del extranjero
ha osado desangrar el suelo de la patria» cuando acorazados ingleses, alemanes,
holandés, italianos invadieron Venezuela y bombardearon Puerto Cabello, La
Guaira, Maracaibo", comentó.
Cuentos en
proceso de creación
El también escritor, adelantó que tiene
muchas ideas para desarrollar a futuro; sin develar demasiado, señaló que
actualmente está escribiendo relatos para un nuevo libro que estima culminar
pronto y publicar para el próximo año.
"Estoy escribiendo otro libro de
cuentos, todavía me faltan tres cuentos por terminar y estoy trabajando en
ellos. Hay uno que se llama «La Telenovela» y trata sobre una actriz de esta
área. Este es un mundo que conozco bastante porque he hecho televisión y muchas
de las cosas que cuento son reales y otras son imaginarias, mezclando la
ficción con la realidad", reveló.
Autor del libro Encuentros inesperados
(2010), que recopila una serie de cuentos, recordó entre risas que su
inspiración para escribir se remonta a su niñez, cuando escribía mientras se
aburría en clases, pues su prioridad era contar historias y hacer poesía. Por
ello recomienda a los nuevos escritores no limitarse y sentarse a trabajar para
que vuele la imaginación por sí sola.
"Desde
pequeño a mí me gustó escribir, yo iba a las clases y siempre me raspaban en
física, química y matemática porque no me llamaban la atención estas materias,
ni me interesaba, por eso yo me ponía a escribir cuentos y poemas en
bachillerato. Con el tiempo aprendí que siempre se te cierran puertas y uno
tiene que encontrar la llave para abrir esa puerta, por eso siempre recomiendo
que lo primordial es sentarse a escribir. Como decía Picasso, «cuando llegue la
inspiración, que me encuentre trabajando» porque es sorprendente que uno se
sienta y comienza a escribir cosas que uno no sabía que estaban dentro de
uno", cerró.
Iralva Moreno AVN 07/08/2013 13:02
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