Durante su programa
dominical Aló, Presidente número 313, del 15 de junio de 2008, el líder
revolucionario, Hugo Chávez, visualizó la Revolución Bolivariana como un padre
y una madre que protege a los más vulnerables.
"El padre da idea
de protección, el Gobierno tiene que ser como un padre, la Revolución tiene que
ser como una madre y un padre, y una de las funciones de un padre es proteger a
los más débiles", señaló el líder aquel domingo Día del Padre, en su
programa realizado desde el sector La Encantada, en El Junquito, estado Vargas.
Precisamente para
contrarrestar esa situación de pobreza, destacó la creación del sistema de
protección, como casas de paso, educadores de calle, grupos móviles y casas de
alimentación, que contribuirían a no tener venezolanos en situación de
calle.
Luego de inaugurar el
Centro de Rehabilitación Integral Okeima, situado en este sector varguense,
mencionó: "este lugar es parte de ese sistema de protección. Esto va a
seguir creciendo, el lugar fue un club privado, querían venderlo y lo
compramos".
Al interactuar con dos
jóvenes pertenecientes a la Coordinación Regional de Niños, Niñas y
Adolescentes Trabajadores ( Corenats), Chávez se refirió a una reflexión del
líder argentino-cubano Ernesto Ché Guevara: "no se trata sólo de producir
sólo piedras picadas, madera y mesas, ropa, petróleo, petroquímica, alimentos,
hay que producir al hombre nuevo y la mujer nueva, ustedes son la mujer y el
hombre nuevos, ustedes son esta patria en el 2050. Ustedes son los hijos de la
Revolución, vuelen muchachos".
Asimismo, Chávez exhortó
a estos jóvenes a ser productores de la ciencia, la tecnología y la dignidad para
luchar contra la "indignidad" y limpiar el terreno de la falta de
moral que abundaba en todas partes.
Hace cinco años Chávez
también aprovechó para compartir con el pueblo venezolano una carta, enviada
por su hija María Gabriela el 9 de diciembre de 1995, en la que María
reflexionaba sobre una anécdota.
"(..)Tampoco
terminaba de entender cuando un día en Elorza, (Apure), rompiste un billete
porque Rosa y yo peleábamos; el dinero no vale nada, sólo vale el amor; y
llegó el día, llegó el hecho que me llevaría a entender aquel glorioso 4 de
febrero de 1992, por fin el amor a la patria y el amor por Simón Bolívar se
desbordó (..)".
Desde este centro de
rehabilitación, que el propio Chávez vio como un espacio para que las personas
más necesitadas llegaran a rehabilitarse de amor, sostuvo que la creación de un
lugar como este era imposible desde el sistema capitalista.
"En el capitalismo
eso es imposible porque sólo hay un pequeño grupo que desarrolla un potencial y
la mayoría está amarrada. A las pueblos hay que liberarlos, por eso llegan las
revoluciones, las revoluciones no son sino un proceso de liberación para que
podamos desarrollarnos, uno por uno y en colectivo, que podamos correr y volar
y hacer una patria".
Por esta razón, recalcó
que la vía idónea para construir una patria de iguales que contribuyera con los
más necesitados era el socialismo que "llevado a una dimensión científica
es el amor, el reino del amor, dijo Cristo; y Bolívar dijo el reino de la
justicia, el reino de la igualdad".
AVN 16/06/2013 13:37
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