“El lunes 17 de
junio el papa Francisco recibirá en audiencia al presidente de Venezuela,
Nicolás Maduro”. Así se lee en las previsiones de la semana que la agencia de
noticias del Vaticano publica en relación con sus actividades del 11 al 17 de
junio.
La noticia, de alto impacto político, merece sólo una
línea en la agenda vaticana y no ha sido confirmada aún por Caracas.
Será la primera vez que Francisco se encuentre con el
mandatario venezolano, pues durante su asunción el pasado 19 de marzo, habían transcurrido
pocas semanas de la muerte de Hugo Chávez, y Maduro se encontraba en plena
campaña electoral, por lo que decidió enviar a Diosdado Cabello a la ceremonia.
“Le asigné a Diosdado Cabello encabezar la delegación
para la asunción de SS (Su Santidad) Francisco I. Como Francisco de Asís
necesitamos un papa de los pobres”, escribió el entonces presidente encargado
de Venezuela en su flamante cuenta de Twitter.
Cabello viajó entonces a Roma con una misiva escrita por
Maduro sobre la tristeza del país por la muerte de Chávez, en la que hace
énfasis en que el pueblo de Venezuela “es mayoritariamente católico” y le
felicita por “su elección como sumo pontífice de la Iglesia católica”.
Cuando se conoció la elección de Francisco, aseguró que
había sido obra de Chávez desde el cielo. “Tenemos a nuestro comandante en el
cielo, a lo mejor algo influyó en la decisión del nuevo papa”, afirmó Maduro
entonces durante una conferencia de prensa.
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