El
agradecimiento al Comandante Supremo Hugo Chávez Frías por creer, confiar y
apoyar rotundamente a los pequeños y
medianos productores, se hace sentir en sus palabras, cuando destacan que sólo
en revolución fue posible la dignificación del campesino. Omar Manchego,
agricultor del sector La Pita del municipio Libertador, al contar su historia,
expresó que pasó de ser encargado de finca a dueño de su producción.
“Yo me siento bien, gracias a Dios, porque yo
vivía arrimado en la casa de un señor. Él me dijo -viva aquí y me limpia la
parcelita- y con eso le pagaba la parte a él. Gracias al gobierno que tenemos,
estoy bien”, manifestó Manchego, desde su unidad de producción de 19 hectáreas
conocida como La Cañada .
Al narrar su experiencia, indicó: “yo tenía
la parcelita. Fui, hice la solicitud y gracias a Dios me dieron los papeles por
el Inti. Después, cuando me dijeron que podía hacer la solicitud de los
créditos, hablé y donde fui me atendieron bien, me dieron el visto bueno. Vino
el técnico de campo a hacer la inspección. Dejó el carro allá (señalando a lo
lejos), entramos a pie, hizo la inspección, me aprobaron el crédito y comencé a
trabajar”.
Y es que desde el año 2009, su vida marcó un
cambio notorio, ya que el financiamiento otorgado por el Fondo para el
Desarrollo Agrario Socialista (Fondas), le permitió iniciar las labores en su
unidad de producción, la cual contaba con poco pasto. “Yo compré alambre, saqué
horcones, hice la otra parte de pasto que me faltaba, arreglé la vía, eché la
luz, hice la vaquera, arreglé el tanque para el depósito de agua y compré 17
animalitos”, dijo.
Hoy en día cuenta con 40 semovientes y una
producción aproximada de 60 litros de leche diarios, que sumado al hecho de
poseer vivienda, gracias al apoyo de la revolución, le brinda un mejor vivir a
su familia.
Con 56 años de edad, este productor
diariamente inicia su faena desde muy temprano. “Yo no tengo ordeñador, por eso
me paro y ordeño con los niños, después voy y llevo la leche al centro de
acopio Uproapal (Unión de Pequeños Productores de la Pita). Llego y me voy a
trabajar con los animales, a limpiar. Hago de todo, porque para pagar obrero es
difícil”, acotó.
Enfatizó el respaldo que recibió del Gobierno
Nacional para vacunar su rebaño contra la fiebre aftosa, mencionando entre sus
deseos, el poder mejorar sus instalaciones con la siembra de pasto de corte,
adquirir una picadora y optimizar la vialidad para seguir beneficiando a un
mayor número de productores y de esta forma generar mayor cantidad de rubros
como plátano, yuca y leche.
Junto a
sus tres hijos, Omar Manchego manifestó su felicidad de poder vivir en familia
en una vivienda propia y produciendo alimentos para el pueblo.
Yelitza Sepúlveda
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